miércoles, 27 de marzo de 2013

Verde





Los pelícanos descansan después de un festín histórico,
hoy los hombres del mar dejaron tras sus redes
a un montón de peces en la playa.

El sentimiento de abundancia es grato
por que son un grupo más de otra especie
que puede ser barrida por el hombre
al dejar sus toneladas de inmundicias
en un lugar que es de otros vecinos.

Yo espero en la esperanza, otra salida
para esta especie que se va desmoronando
y al paso de su muerte siembra muerte
a  casi todo inquilino que habita este planeta.

Los mismos peces lentamente pierden su destino
que en alguna laguna, mar o río les fue arrebatado
de igual forma por desperdicios generados del progreso.

El cosmos,
la poesía,
una flor depositada en el alba
por unas manos amorosas,
un atardecer de ensueño,
las vista de un grupo de alces por el bosque,
un amanecer de un sol diáfano atravesando entre las hojas,
niños hermosos jugando en un parque recreativo,
oseznos al cuidado de la madre
los mismos cocodrilos en algún lugar del Nilo.

Postales que otros mundos retrataron
y en esta parte del tiempo
son postales, recuerdos de otros tiempos
al principio de lo que fue el carbón transformado,
o el panteón de hace un millón de años
de los seres vivos ahora muertos,
transformados en petróleo
alimento necesario para que el mundo acabe
y el hombre acabe con el hombre
y de paso con todo ser viviente.

Ahora las postales son de niños
arrasados por la guerra,
un buitre a la espera de su muerte,
brazos y piernas mutiladas
rostros de odio atrás de ellos,
aves que se ahogan con polietileno,
tortugas y otras especies marinas
que ingieren aluminio,
seres humanos perseguidos
arrebatados
despojados
descarnados.

En las ultimas décadas del siglo que pasó,
recuerdo que Alemania fue el primer país
que rescató el color verde
(antes mis ancestros, mis abuelos del teocalli
y todos los ancestros de los hombres)
y lo condujo hasta el salón de las grandes decisiones
para un futuro ya pasado en un presente incierto.
Ahora es un color inevitable cuando se habla de violencia.

Se está extinguiendo la sustancia del alma,
el magma de este tiempo,
la clorofila como parte esencial de lo que es  vida
la fabrica natura, la que es imprescindible
y sin embargo solo hay un paso muerto sobre el otro
y después las guerras podrán ser por otras causas.

En este octavo año del presente siglo,
hay un alerta por la ausencia de alimentos
cuando en parte son transformados en ausencia del petróleo
para no detener la maquinaria de la guerra.

De nada sirve que haya espacios acotados,
pastos verdes, lagunas
y valles ausentes de la muerte
llamados parques nacionales,
de nada sirven, Yosemite, Nairobi,
los Apalaches, la selva del Congo,
San Andrés, El Sumidero,
cuando algunas partes,
 por todo el amazonas por ejemplo,
el progreso está secando las especies
y los cuidadores ancestrales de esas tierras
son ahogados lentamente en un río de desperdicios;
antaño el surtidor mas importante de agua dulce
necesaria para colmar de mariposas a este planeta
y de pájaros viajando por sus cauces
y animales marinos,
acuáticos,
selváticos,
cantando en armonía con el hombre.

Ya fue ayer,
y pasó rápido el asfalto
la urbe
las maquinas que rompen el sonido
las otras maquinas de fuego y de consenso
las que producen plástico,
sustancias de muerte,
los satélites,
la radio y la tv
todo ello, nos dicen que es necesario para el progreso
cuando este arrasa con mas del ochenta por ciento del planeta y
solo una parte de los miles de millones, goza el beneficio.

La oscuridad se apodera por la envidia
y por el hambre,
transforma antaño religiones del espíritu,
sagradas,
en armonía misma del espíritu
de todo lo viviente,
en armas de guerra
por el coraje de unos cuantos
que arrasaron el planeta.

No es Marx quien alguna vez lo dijo solamente,
fue Jesús pero también fue Buda, Mahoma
y otros grandes iniciados, líderes de antaño
que por miedo transforman en guerreros
guerrilleros, terroristas de la miseria y la ignorancia,
a los millones de fanáticos descalzos,
desarraigados de la vida y arraigados a la muerte.

Dios mío que bueno que los pelícanos hoy también comieron
y en mi casa también
sin embargo,
solo pienso en los que hoy murieron
por el hambre
por la guerra
por el odio
por la supuesta patria
por Jesús
por Mahoma
por Jehová
o Yahvé
o Krishna
o Bali
o Isis
o la nada.

1 comentario:

  1. En cada nueva lectura encuentro un significado más que la vez anterior. Cuántas más necesitaré para creer, saber, que le he encontrado TODO lo que tu sensibilidad ha percibido y plasmado? Me sacude cada vez. Un beso.

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