Pensamientos entrelazados

                                                                Entre líneas.- Leticia Herrera

                                                                                   




                                                                                 Y no es amor por ti lo que yo siento...

Te invité a tomar un café porque sí,

ya que por esos pretéritos remotos

con el recuerdo de los fonemas  sabor

aroma y sensación de  afectos  rotos,

clavan estacas de añoranza por tu cuerpo

y en ese continente distante y frío

vas pegando tus memorias beso a beso

mirada tango y mate con sabor a otoño,

en escenario de mujer cautiva, en sueños

de países  con sabor a risa y  barrio,

con sangre de azulejos y  alambradas

y esqueletos enterrados en un barco.

Frente a frente,  hombre y  mujer

compartimos   el  pan y las miradas

con ese ambiente a teorema envuelto

y por  tus manos el  acertijo no resuelto.

He querido desentrañar con versos

que saben a  silencios y abandonos,

con la  flor de soledad cuando te pienso

y noches donde no se escuchan grillos

ni  frase  hechizada por tus ojos

de cualquier sentimiento no profundo

sin tálamo, ni piel en tallo de árbol,

sin caminos de pájaro en tus labios.

Y tu me has sorprendido  con palabras

que salen de tu piel como de tus huesos

y muerdes suavemente con la pasión

de un labio acostumbrado a los besos.

He querido sorprenderte,  para que tu risa

o esa parte de niña que aprisionas

como muñeca en cautiverio rota,

amarrada con tu palabra consentida,

bautizada entre panteones y vergeles

flores de invierno por tu bello rostro,

se libere en un sí quiero con tus negros ojos.

Porque sucede, mujer dulce misterio

binomio de diosas en diferentes  cielos,

que ya  estoy enfermo de silencios

con una estación de hojas sin árbol

y en una habitación sin  arcoíris

por donde  tus pensamientos

se enredan en mis manos,

mientras el tiempo,  como espejo

en sentimientos  fragmentados,

nos hace pasajeros en esta travesía

donde no fuimos presentados.

Nuestros cuerpos viajan, se abrazan

en una narración sin oraciones

ni pronombres, con otra sensación

de árbol sin ramas, otros caminos

sin ventanas de esto que no es amor,

sino algo mas frágil que el viento

mas ausente que los muertos

mas enero que el invierno

como un navío sin puerto,

tan  delicado como  un verso.

“Entonces qué es amor si por ti siento

y sin sentirte te pienso sin pensarte

y cuando no te pienso ni te siento

me muero de sentirte y de pensarte.”