domingo, 19 de julio de 2020

Primera canícula




Ahora tomo un café rico recién hecho,
la tarde es calurosa estoy tranquilo,
Luciana se encuentra bajo el mismo cielo,
me trajo de París un cuaderno de notas,
lo usaré como bitácora de estos días,

Entre sorbos de café que sabe a Gloria
hay sonidos que se cuelan en esta tarde calurosa,
benditos pájaros sobre la monótona secadora,
el virus y las noticias alarmantes están lejos,
la política y la pandemia se han entrecruzado,
poco tiempo para respirar otras noticias,
solamente las mañanas cuentan en estos días
cuando camino al lado de un tranquilo océano,
me deshago entre los pasos de todos mis sueños
como curandero después de un trabajo los tiro al mar
como los utensilios empleados en una limpia,
de vez en cuando estudio Física y tensores,
los dos infinitos del universo también se cruzan,
en este mundo normal lo grande es real
y absorbe todo lo que no es fácil de entender.

Hoy es sábado no sé si lo he dicho,
pienso en mi amigo Pablo y sus pensares
nuevamente en los versos de Juan Gelman,
lo he leído poco, pero se me pegan sus versos,
aparte de lo bello porque hay muchos pájaros.
Se me había olvidado que Lety mi primera novia
ahora amiga entrañable toma café virtual conmigo
se asoma al mar de foto en foto que le envío
ella y yo tenemos un pacto de tácito silencio
porque nuestras ideas sobre el mundo son distintas
pero no nos quita el gusto por el café y la vida.

Ayer le contesté una pregunta a mi querida María
Ella es la responsable de adentrarme a la poesía
con otra dimensión más allá de geografías comunes
esa sensación de pasión huesos y sangre me sacuden.
cuando leo sus versos como ladrillos de una catedral
que se construye para alabar una porción del paraíso,
se navega por ríos de metáforas e imágenes desnudas
en barcas hacia un infierno que sacude mis entrañas
y encuentro amor, oficios, camposantos , bocas y vida
en cada uno de ellos de una forma especial y diferente,
palabras como huesos, sepulturas, lentamente te arrebatan
de alguna forma dioses minúsculos atrapados en las venas  
pero también navegan pequeños demonios que seducen.
Desde los primeros tiempos de escritura me inicié en sus ritos
así que estas líneas son una forma de contestar que pienso
un torbellino de imágenes que te amarra poco a poco el alma
es el sentimiento cuando leo sus poemas y también la pienso.

La palabra nos diviniza en un diario cotidiano para vivirlo diferente
nos hace parte del misterio y de su oficio, la nada y sus respuestas.
La palabra es la acción, pero también la muerte, viaja en el vacío
la soledad y en el silencio, nos recorre y nos transforma en santos
y demonios pero también nos hace amantes.

No sé si habré dicho que desgraciadamente no soy sencillo 
me complico la vida con gustos y pasiones diferentes
creo que por eso me gusta la poesía la física y la historia
me siento más cómodo platicar con el silencio y con la nada
o leer “Piedra de sol” en voz alta y “Muerte sin fin” a solas.

El tiempo ha sido mi némesis, pero también mi karma
Thomas Mann ,Ingmar Bergman, Marcel Proust, y Einstein,
hicieron un revoltijo en mi cerebro desde hace medio siglo
entonces lo he querido aclarar y desmenuzarlo cada instante
ya sea al entender que es lo que pasa en un agujero negro
o en aquella metáfora escondida que no he podido encontrar.

He tenido varios intentos (cosmogónicos) frente al espejo
el primero de ellos fue con “Rabia congelada”  sin reflejos
luego de mil versos escribí: “Mar profundo como un pájaro”
fui sorprendido con ese primer intento y  me gustó,
pude pensar que después de cientos de hojas y pantallas
podría al fin dedicarme a la poesía, pero no fue así,
transformé los pronombres y me convertí en pajarero
desnudé al verbo y la palabra, igual que al tiempo  
pero no he podido ser poeta, aunque no pierdo esperanzas.

Después de dos tazas de café, y dos vasos de agua  
Me doy cuenta que por hoy basta de alargar los versos
porque no he podido tampoco ser buen contador
a veces son de diez silabas y otras con catorce y quince.
Pienso en mi divina amiga Yaseret con sus poemas cortos
el Cuervo y Gustavo sin poder decir adiós cuando se fueron.
Hay otras orillas que se forman aparte de abstractas entidades
como los recuerdos de una niñez mágica con cuentos de fantasmas
pero será mañana un nuevo día y soñaré con todo esto que escribo.

julio 18  MHG

viernes, 17 de julio de 2020

Frente al espejo







I

Frente al espejo  
cerciorándome de los años
como si estos no hubieran pasado
al tropezar con la rutina elíptica
alrededor de nocturnos soles
en un reloj de letras y silencios
que miden otros tiempos
y las viejas herramientas de trabajo
una mesa redonda cansada  del rectángulo
las hojas amarillas y cuadradas
con el asombro subyacente
las preguntas repetidas sobre la muerte
cuando los circulares días
como antinomias de lo obscuro
se encontraban lejanos,
en un impasse de colores
en el despertar de inquilinos matutinos.

II

Trabajando en el engranaje del sueño
entre papeles y autores consentidos
el tiempo en espirales de Carlos Fuentes
con los cronopios de Cortázar
duplicados entre Macondo y Comala
el caminar de ríos en Piedra de Sol
un verso extraviado de Juan Gelman
se tropiezan en el ocaso del poema
como si no fuera la vida
una antesala de respuestas
detenidas
donde la Física y la Poesía
son las orillas de ese río que se curva.

III

Ante la noche
(es decir frente al espejo)
un millón de alvéolos menos
y una selva de lunares epidérmicos
no detienen la idea de encontrar la palabra
que pueda definir el poema
la permanencia del verbo
escondido dentro de un verso
los libros se acumulan
con barreras que detienen a la gnosis
separadores inconclusos de la luz
que genera la materia oscura
el vacío del universo
la metáfora renovada de Zenón
en la espiral cosmológica
resistencia reflejada en un nombre de mujer
galería de cuadros que detienen el instante
la magia frente al espejo
La geometría del vacío
cuando los recuerdos no han servido
para rescatar el retrato de lo insólito
en unos cuantos versos
que describen por porciones
los sorbos de infinito
sin resolver el crucigrama.

IV

Frente al espejo
deshabitado de criaturas mágicas
un retorno a esa geometría de lo divino
el intento de explicar el universo
sin los vocablos que se inventaron
o el auxilio del tiempo
para entender la nada
solamente el espacio que fluctúa
sin poder alcanzar los infinitos
que se colapsan sin teoría que lo explique.

En este torbellino de explosiones
donde el tiempo ya no existe
se ha fugado el amor
la bendición de lo cotidiano
y el constante temor hacia el acecho de la muerte
hay un lapso de palabras circulares
que me regresa a los eventos
de una inocencia interrumpida
Para seguir jugando con la nada.

Regresar al oficio de los antiguos alquimistas
resolver el misterio en las imágenes
de una galería con todos mis fantasmas
y posiblemente en el intento
encontrar la palabra transmutada
que pueda resolverlo.

martes, 14 de julio de 2020

Otoño II




El otoño es un tobogán de ocasos,

una estación  de rotas soledades

que congela   la palabra combatiente,

la enreda en  callados  pensamientos

con papeles carcomidos por el tiempo

y una larga mordaza deshebrada

por los  gritos rebeldes del silencio.