jueves, 5 de mayo de 2016

Fractal



Que lejos me encuentro
 de todos los seres que he sido,
de mis yos ambiciosos
y todos los tus amorosos,

una larga procesión de silencios
diluidos en un caudal de latidos
que le han dado sentido al camino
que inició desde un singular tumultuoso
hasta este plural solitario:
 

El nosotros en que me he convertido





MHG  mayo 2016

lunes, 2 de mayo de 2016

Tu nombre





Encierro mis caminatas y la brisa que me acompaña
y las llevo en la bolsa del pantalón junto con la imagen de la soledad
y al otro lado del mar, en el punto exacto donde se juntan las ideas,
en ese imaginario de agua dulce que lleva mis  presencias,
estás ahí, sumergida entre mis pensamientos que te abrazan.

Provocas el amanecer “distinto”, los días diferentes, una sonrisa,
esa sensación de pájaros despertándose entre azules difractados,
de no saberte aquí, conmigo y de sabernos juntos en un mar de silencios.

Me muero siempre cuando tu nombre no se escabulle por mis labios
Porque  tenerlo, como la brisa , el cielo despejado y los pájaros,
los amaneceres  y las caminatas...
y mis soledades,
tenerlo en mi, encerrado,
es no tenerte, no “sernos”
morir un poco antes de que el sol estalle
perder la magia 
o perderme en otros mundos diferentes
a este mar del Golfo  que abraza al río Jamapa.

Dejar salir tu nombre, pronunciarlo, acariciarlo,
es también de muchas formas, salir de mi,
de todo el escenario que conforma mi existencia  
y así viajar por  otros mares  donde mi colección de objetos cotidianos,
mis mundos, mis dioses, el amanecer, las caminatas,
las horas largas de estar entre los símbolos de la lógica,
mis verbos en gerundio y también en participio
pierden su escondite  cuando la palabra los encuentra
y con  tu nombre los libere.