Para que
pueda ser he de ser otro,
salir de
mí, buscarme entre los otros,
los otros
que no son si yo no existo,
los otros
que me dan plena existencia.
Piedra de Sol.- Octavio Paz
Tengo nuevos
inquilinos en la casa,
han regresado
después de medio siglo,
me di cuenta de ellos mientras fumaba,
durante un
largo insomnio me permitió reflexionar
durante un buen tiempo lo que ha sucedido
por estos días en Gaza.
durante un buen tiempo lo que ha sucedido
por estos días en Gaza.
Salí del
cuarto, abrí las ventanas de la sala
escuché voces
en plena madrugada
y recordé que
al día siguiente no se trabaja
y algunos
vecinos lo aprovechan
para extender la
convivencia,
yo agregaría: la sensación de vida
al asociarla con
estas reflexiones,
lo que sucede
en Gaza, los inquilinos,
mi insomnio,
el humo, mis pulmones,
los libros que
habitan mi librero y mi viaje.
Me acordé de
una poesía de Juan Gelman
que narra y se
imagina lo que hacen los vecinos
cuando se
asomaba por sus mundos
detrás de sus
ventanas y por ese poema
Llegó a mi
mente el concepto del amor
y el coraje de
sentirlo,
entonces volví
a comprender
los dos bordes
del vació que plasmé
al escribir “Cuando
la luz se ausenta”.
Quizá el
insomnio se debía por mi próxima partida.
Después de unas
horas de efímera presencia
al da
siguiente dejaba estas paredes
y lo que habita
en ellas,
sobre todo a
los seres que amo
y reclaman mi
vigilia sin pedirla.
Pienso en la
muerte de esa forma que no es
la parte
natural de la existencia
y recreo el
miedo a no poder reconocer
que el otro, tiene
el mismo derecho
a defender sus
sueños.
Un dolor sin vida aprisiona mi esternón
y es que me
doy cuenta que sin el otro,
no existimos.
Ahora, estos
nuevos inquilinos, los ratones,
me recuerdan
que no es necesario aniquilar
a los que no piensan
o sienten parecido
a los que
habitamos en casa
desde hace
muchos años;
Así, por causa
de distintos reflejos
de los otros,
fragmentos que
difractan el miedo y el rencor,
no sabemos
convivir con seres diferentes a nosotros,
solo es miedo
a vivir
y en lo mas
profundo del dolor:
El infinito
miedo de ser
el mismo ser
que se refleja en otro
y tan solo es
un cristal de la ventana
que
distorsiona en ocasiones
la esencia de
lo que es vida
y nos regresa
una imagen diferente
que nos espanta…
porque es la
imagen de nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU COMENTARIO