“Hoy
recuerdo mariposas
Que
ayer solo fueron humo
Mariposas,
mariposas, emergiendo de lo oscuro…” (S.R.)
Hace
unos años, una mariposa chocó con la ventana,
quería
buscar la luz que provenía de mi casa,
en
el mismo acontecer, una canción presagiaba
el
batir de alas hecho humo, en el instante
en
que el amor se desbordaba con la noche
y
se embarraba en las paredes de mi cuarto.
Hoy
habito en un país en que los días son eternos
las
noches demasiado cortas,
pero
a pesar de los paisajes
y
escenarios totalmente diferentes,
la
luz, de otra forma,
proviene
del sol y las estrellas,
es
filtrada por la luna
y
se baña con las olas,
mientras
los cangrejos,
agazapados
silenciosos
construyen
escondites
para
los días de gaviotas.
Y
sin embargo en este país de ausentes soledades,
presentes
soles y edades del tiempo discordantes,
a
pesar de que se encuentran abiertas las ventanas,
solo
los fantasmas del ayer se pasean en las paredes,
y
los recuerdos de tarde en tarde se visten con palabras.
Regreso
al instante anterior de las canciones,
al
momento en que los dos encontrábamos un beso
y
yo después, silencioso, lo guardaba.
No
se si hubo brujería en ese acto
pero
finalmente con un soplido,
aquel
beso dentro de un capullo
no
quiso transformarse en mariposa.
En
este mes de mayo y recordando abril,
lleno
de flores como todos los abriles de la vida
encerrado
en treinta días del calendario
de
todos los años antes y después
de
lo que fue para nosotros
en
esa noche de coplas y guitarras;
ahora,
observando al pájaro amarillo,
desde
el punto de equilibrio
en
que me observa;
me
hace recordar aquella noche entre mis labios,
aprisionado
en el furor de tus abrazos,
sintiéndome
morir entre tus piernas,
naciendo
de nuevo por tus senos,
al
viajar juntos con una carta sideral
inexistente
en
una cama de inmensas geografías,
trayendo
a mi memoria otros pájaros
que
fluían por tu boca, como planetas
gravitando
por tu cuerpo,
en
esos besos repleto de recuerdos.
Las
flores disecadas del olvido,
guardadas
en las hojas de la ausencia,
evocan
mundos distantes y remotos
en
un amanecer que se extinguió con tu distancia,
en
un país de nadie,
un
país lejano,
mas
cercano del recuerdo
de
un momento ya extinguido,
de
aquellas mariposas vueltas humo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU COMENTARIO