jueves, 10 de enero de 2013

Mujer espiral

La galaxia espiral NGC 5033




Llueves caracoles de silencio
en un valle de pronombres ambulantes
e inframundos suspicaces.

Entierras mis sueños
y mueren mis palabras
entre tus labios de luna y tumba,
pasadizo de espejos
donde se acuna el verbo

Eres partida y retorno,
permanencia y abandono,
Hades y  Paraíso
boca de soles enunciados
o una larga procesión de ausencias
en tu mitad de diosa reclamada
por las necesidades de mi alma.




Símbolo antiguo de la diosa, de la matriz, del cambio continuo y de la evolución del universo.

6 comentarios:

  1. wow..una de los mejores poemas que te he leido amigo querido! Contundente, firme, casi herida poesia.Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. María...Que te puedo decir, viniendo de ti es todo un halago. Gracias!

    ResponderEliminar
  3. Pues a mi también me gustó. Felicidades, Modesto. ¿Tienes facebook? Mi dirección es adriana.salas.108.

    ResponderEliminar
  4. Ah... ese verbo... Magníficas metáforas filosóficas apelando a tu diosa. Modesto, como siempre... ¡poeta!

    ResponderEliminar
  5. Adela, que gusto que lo hayas leído, besos

    ResponderEliminar

GRACIAS POR TU COMENTARIO