Estaño
de cristal combinación de trasparencia
sus
cejas dos letras en el origen del cosmos
ojos
que en su mirar profundo hechizan
mantra
del alma pureza y loto indivisibles
de
pedazos de noche y azucena sus manos
y
en el talle escondido por la tarde, una flor
Nelumbo
nucifera su huella en esencia de mujer,
el
cielo se pronuncia en su dulce paseo por el mundo.
Es
su alma, una colmena en que el edén se deposita
Om,
su eterno principio, el generador del mundo
las
dos primeras letras que en un suspiro brotan
manantiales
de un deseo de ser eterno sus senos
Secreto
inabordable lo que sus muslos guardan.
Como
un tesoro enterrado en un río subterráneo
me
bautizo entre los espejos líquidos, en su reflejo:
ninfas
celestes, suspiros de viento, arena de gaviotas.
En
su silencio diluido mi espíritu es
zarandeado
con
una coladera mágica donde se quedan los recuerdos,
viajo
con ella por instantes en esta eterna travesía,
momentos
que son segundos en el devenir del tiempo.
Su
huella indeleble dibuja señales en mis sueños
donde
por un océano de leche viajo hasta encontrarla
y
todos los dioses se conjuran para que esté a mi lado.
Ella
sabe que la realidad final es la misma
muerte.
En
ella muero siempre y despierto dentro de su flor radiante.
Un fantástico viaje, tu poema, entre el equilibrio, el peso, las necesidades del ser, el vértigo interior, la mirada ignorada, el canto exterior, la lucha del decir y hacer.
ResponderEliminarMuchas gracias Modesto! Todo un elogio!!
Homenaje a tus pinturas con esencia de mujer querida Angeles. Un abrazo
EliminarSe me había olvidado el título de tus cuadros amiga, ya lo corregí. Abrazos
EliminarQué bello, e intenso como todo lo que escribes....No me canso de leerte Angeles Charlyne. Un extraordinario y sutil viaje!!
ResponderEliminarAida Laura
Los cuadros son de la Pintora y escritora Angeles Charlyne, el texto es de un servidor. Gracias por tu visita
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