miércoles, 16 de octubre de 2013

Crossroads: La balada de Pancho Morales (un bardo de Tijuana) En el lugar en que el mar se empacha






Los caminos se cruzan en los laberintos del psicopoema
y las visiones de la predestinada que descifra los enigmas
se llenan de metáforas: es la gaviota que se transforma en pelícano
cuando en una mañana apenas en capullo, las aves de igual forma
se cruzan y tienen su nicho acomodado en la casa de los peces.



Se dibujan trayectorias diferentes y los peñascos
son constantemente lavados con la sal de los secretos,
rocas puras cristalinas en espera del viejo y su caña de pescar
y al lado de él, la jarana casi rota de tanto repetir las coplas de la vida,
el canto del mestizo con alma pegada a los pies de la muchacha
y a la madera en ambas partes: en el cielo y en el mar,
pero también aquel que sigue sus pasos por las marcas de la arena
sabe que un día los instantes electrónicos se agruparán
en la esquina de la playa
y los caminos otro día se juntarán.

Coosroad dice el diablo y los profetas y el poeta y el cantante
y se acuerda de la flauta y la charanga pero regresa al blues
al sonido gutural de una soprano que despelleja el alma
y como eco se estaciona en los pasillos escondidos del recuerdo.

Pancho morales es Vallejo y es Neruda y es Jim Morrison,
pero también Pancho Morales es blusero y tiene algo
muy poco de modesto, porque Pancho es altivo, honrado
y acepta su destino y convierte las palabras en saltos de la rama,
en epigramas, en bolero cubano o yucateco, en una copa de tequila,
una cerveza  y el dolor lo acepta como otro salto intentando traspasar la nada
entre gotas de vació humano, pérdidas, ausencias anunciadas por CaXandra, 
prima hermana de la novia del Morales, o su tía que para efectos de sangre 
el blues cósmico la borra y nos convierte en un solo grito de dolor y canto, 
de plegaria al infinito aún en estos sitios en que los caminos acuáticos se cruzan
y nace el tamarindo, y el árbol de mango y el toque mágico.

Pancho Morales dice:

“…sigo en mis soledades y en mis soledades me pregunto lo que alguna vez quise ser y no se pudo, el miedo de amar como gigante y atravesar con ese escudo este valle de preguntas que al final, la respuesta de la nada es el único destino solitario de los seres que se enfrentan a querer cambiar a su destino con el único camino del intento: la poesía.”

2009 MHG

1 comentario:

  1. Excelente obra y música. Habían de ser unos viejos ladinos los "cumpa" y el tal Pancho Morales algo cobarde, no? jaja buena historia. Y Ud.Casi un profeta del diablo, jaja

    ResponderEliminar

GRACIAS POR TU COMENTARIO