y
dos soles en la punta de ellos
me
provoca tu piel de blanco lumen
como
montañas milimétricas de nieve
tersura
de espejos reflejados por tus muslos
en
un manto de nubes te proteges
como
ventanas de luz tu cuerpo nace
y
tus muslos profundo languidecen.
Miro tu rostro mirando el centro de tu mundo
y
como un universo engrandecido
tu
rostro sereno me provoca
y
me quita el suspiro ahogado en mi deseo
flor
de pradera, belleza antigua
mujer
de un destino que el destino
te
cambia de camino
y
en el camino mismo
se
cruza contigo mi destino
y
te imagino con soles y lunas y planetas
tu
vientre que también provoca
y
la vida que toda en ti provocas
vida
por vivir y no vivida
que
quiero vivir entre tus vidas
amarte
así sabiendo que eres mía
soñando
que en este eterno regodeo
me
provocas a quedarme aprisionado entre tus piernas
y
al centro de ella mitad luna
cuarto
menguante de mis noches
sueños
prohibidos en la parte mágica del alba
amor
dulce de la madrugada
cuellos
y caderas a la mitad del infinito
pájaros haciendo nidos por tus poros
mariposas
que nacen de la nada
y
en Venus se posan
labios
y frutas rojas
que
en si provoca
que
te piense como un durazno descarnado
y
en mi provoca un beso fiel
un
temblor de cíclope
de
ser todo y de nadie
Ulises
recorriendo geografías
océanos
que habitan por tu cuerpo
cuencas
de agua brotando de tus manos
y
manantial de dátiles y uvas
que
en tus senos se derraman
sumideros
del olvido
permanencias
del atrevido aventurero
provocas
la magia y el misterio
lo
terrible que es la vida
sin
todo esto que provocas
haces
el enigma trasparente como un río
como
una mañana en mi ventana
eres
parvada de gaviotas
y
criaturas encantadas
eres
puerta de mar abierta
que
el río caudaloso desemboca
azúcar
y sal entre dos bocas
corrientes
de agua que el amor provoca
y
así sencillamente me provocas
amor
de verte y de esta forma de quererte
que
sin querer tu me provocas.