domingo, 21 de abril de 2013

Apertura y Final



    
                                  

 (a W. Roura)

El tablero de ajedrez sobre la mesa
es el ejemplo de las reglas limitadas,
escaques de poder maniqueísta
en que las opciones secundarias
como el círculo, la esfera,
no encuentran acomodo,
solo el poder que los guerreros
le confieren al cuadrado
delinea sus fronteras
en ocho cuadros de un lado
y ocho cuadros de otro lado,
los guerreros de la luz y los
guerreros de las sombras.

El juego empieza con sus reglas
pero no le impide  sonreír
al que defiende,
cuando una pieza minúscula
comienza a mover la maquinaria
y entonces el juego se divide en tres partes,
una trilogía en el campo de batalla.

La apertura es la compuerta de la guerra
que en ocho movimientos escasos
como si fuera un ocho invertido
revierten la cárcel cuadrada de las piezas
y abren la caja de pandora en cada movimiento,
el infinito emerge de ambos lados:
hay infinito generado por la luz
y otro infinito generado por las sombras
y es en el punto equilibrado de la tarde,
como metáfora del tiempo a la mitad del juego,
la que arranca suspiros a los dioses
en un juego inventado por los hombres
que después de dos mil años  de intensas batallas
no han llegado a vislumbrar la mitad de las jugadas,
es también el momento en que los protocolos
y los parlamentos estudiados,
la confrontación de ambos mundos,
son rebasados
y entonces,
el cuadrado se expande
creando nuevamente el universo;
las gravedades provocan que dos cuerpos iguales
retrocedan
y que cuerpos diferentes
choquen
la historia revisa cada uno de los cuadros
en cada instante que cambia el escenario
la física es la ciencia que vislumbra casi,
las trayectorias  posibles de las piezas
cuando la materia encuentre su acomodo
y la entropía
la incertidumbre
el tiempo incierto
(y relativo dentro de una caja)
son las leyes probables del tablero
como una sábana curva que provoca
que las piezas, cuerpos “cuadratarios”
antes celestes, intercambien energías
tengan sus propias reglas:
el animismo inferido por el dios que las motiva.

La geometría es una proyección dimensional
en que el espacio confinado
es el libre albedrío de la mente.
mente, espacio,
materia y movimiento
que junto con el tiempo
crean otra nueva ciencia
para explicar ese  universo
y reconstruirlo
en cada una de las piezas
que son movidas
por la abstracción
la chispa intuitiva en la memoria.

El sacrificio es otra parte importante del rito
a veces para atrapar al enemigo
acechando en alguno de los cuadros,
inmolas a uno de tus hijos
sin que por ello haya ofrendas
en zarzales incendiados
para un dios inexistente,
solo recompensas sin pérdidas
al final de la contienda.


Es la batalla en que la nada
defiende su papel obligatorio
parecido al de la vida
con la muerte.
la representación de la estrategia
en tres actos
que cambia varias veces de final
cuando es el triunfo
de la mente mas brillante,
la que aborda el intermedio
la mitad del espectáculo,
el medio juego
y la otra mente
reconoce en ese acto
su derrota.
…………………………….



Boca del Río Ver. 29 de abril 2008

2 comentarios:

  1. Otra vez la poesía envolviendo a la ciencia. Esta vez al juego ciencia, al que le das una connotación muy de vida. Interesante e instructivo. Bello, Moyeto.

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    1. LetY no había visto tu comentario, saludos, y así es... Gracias por tu lectura :9

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