miércoles, 8 de julio de 2015

República del mar









En la república del mar los habitantes han emigrado a otras latitudes,
las gaviotas los cangrejos y los pescadores se fueron de igual forma,
la construcción de piedra ha espantado a las estrellas y los caracoles,
varias cabañas de madera y visitantes sin pasaporte los espantaron.
Los macacos ahora construyen su auditorio para firmar su permanencia
antes el monumento de un presidente muy alto que se quedó muy chico
pero es otra pieza más para borrar una playa que en realidad no existe;
los pescadores se reúnen cada mañana en una casa abandonada
y se consumen lentamente en pláticas de alcohol y mejores tiempos
cuando apenas unos años atrás vivían en perfecta democracia junto al río.

Los antropólogos tomaban notas de ese pequeño y escondido paraíso
que no supimos conservarlo y aunque de forma es bello y colorido
por sus arterias viajan los desperdicios e hicieron  del mar una letrina.

Esta república antaño rica y libre ahora vive en agonía y   prisionera.
Los pájaros se han ido y más adentro del río las culebras, las iguanas
en sus veredas las garzas y otras cantidades de aves ya no pernoctan
Solo nosotros, el  progreso y proyectos urbanos que ganan premios
porque asemejan las casas: hamacas, delfines, bahías, mariposas
“Para que no se olviden”, o porque “somos parte de ellos”, “del ambiente”.

Ahora camino, el mar está tranquilo, el cielo gris amenaza una tormenta
a lo lejos los rayos del sol iluminan un barco que viene o parte a su destino
dos pájaros negros que por aquí llamamos “pichos”  buscan comida
es tiempo de libélulas y alcanzo a ver una escapando de su acoso;
me doy cuenta que no hemos comprendido que nuestra madre muere.
En esta república, igual que otras, algún día cercano también emigraremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR TU COMENTARIO