No dejan de recordarme con sus cantos y graznidos que estoy
vivo, que la mañana lluviosa, ahora escampa, no puede estar mas bella a
pesar del humo que sale del mofle de mi carro (los anillos); entro a la villa
donde temporalmente resido y perros y gatos me reciben, el espacio cambia la
percepción de un tiempo de apremios y rutinas; si ya no estoy, no importa el
tiempo, el espacio, los gatos, los pájaros. el humo,adentro duermen mis vecinos y el postulado
quinto de Euclides me espera. mi hija me envía besos desde el salón desconocido
donde imparte clases.
Me preparo un café, antes les regalo un pedazo de jamón a los
felinos. poco a poco se han abandonado los objetos eléctricos de esta casa,
mañana, mientras tanto el sol permanece escondido a la espera de un mejor
tiempo la esfera gira lentamente, yo ya no razono como antes y una mujer guapa apenas
si me arranca un suspiro, observo mi interior sin prisas, sin espejos, no
espero el mediodía o que se prolongue este silencio, soy parte de ellos pienso
en angeles, mi amiga escritora y pintora, tengo que hablar con ella. trabajar
en un libro de poesía y de imágenes, resolver ecuaciones y fractales, el sonido
de un viejo ventilador aleja la estación mas cálida del año, respiro, el reloj
se detiene en el punto exacto que se consume el jitomate y el café un pájaro,
un cenzontle o un pichón, extiende sus alas sobre la antena, en este ventanal
que da a las casas de enfrente, el color rojizo de la tejas y el blanco de sus
paredes, de tiempo en tiempo me distraen y pienso.
Afuera el mundo continua su casi eterno deambular y la gente
sale a trabajar los criminales y los políticos, tal vez descansen o preparen
mas crímenes hay mucha gente deambulando por los basureros de las esquinas,
tienen hambre, buscan comida o cosas para vender, solo piensan en ello, no se
lamentan otros trabajan con la tristeza de recibir una paga que no alcanzará en
la semana, las hormigas le dirán a las cigarras que no ahorraron y son las
consecuencias.
Esopo no escribía para los esclavos, Alejandro. el
conquistador de Egipto y Asia, tuvo a Aristóteles
como maestro, los hijos de esos nuevos esclavos, tienen mentores que no pueden
alcanzar los gastos, dejan pasar el tiempo no enseñan novedades, no intercambian clases en otras partes del
mundo, sus alumnos, en ocasiones sin utensilios, con su estómago que piensa por
ellos.
Camino por el mar, en una playa que antaño fue el recurso de
los pescadores de vez en cuando se asoma una lancha y una red que recoge peces
del tercer mundo. En esa parte que me encanta(ba) cuando el maridaje de la sal
con el dulce reventaba en las escolleras hasta empacharse, ahora se construye
un auditorio.
Mientras tanto, el criminal mas buscado se escapa por segunda
ocasión Pemex se pone a la venta y solo el cuñado de un expresidente puede
comprar algunos dicen que eso es lo que mejor nos ha pasado; en mundo de
preguntas han aprendido a comentar cosas bonitas, como los antiguos mercenarios
de la cultura, los sofistas, los doctores en algo alquilándose al mejor postor;
el trabajo está diseñado para que no pueda pensar la gente
por temor a irse
En cada momento de la historia de este sufrido lugar de marianos
y futbolistas las voces disonantes son calladas o compradas, en varias
ocasiones muertas a pesar de logros importantes que solamente las
circunstancias fueron ajenas, la esposa de un presidente, por ejemplo, era
maestra y eso fue un buen logro, la inercia de una guerra mundial nos compraba
mas cosas y a pesar de libros como “Casi el paraíso de Spota o “las batallas en
el desierto”, de JE Pacheco donde retrataban a esos nuevos personajes de la
historia que prestaban sus nombres por dólares, continuamo alquilados.
El dinero se quedaba aquí, había trabajo, buenas escuelas y
los profesores estudiaban.
Antes a un aguerrido cañero
los machetes degollaron sus ideas y sus respuestas, después alegaron que
un solo hombre era criminal por pedir aumento de salario
no le permitieron ver el sol, ni escribir, ni hacer el amor
por mas de diez años. Algunos compañeros, decenas o cientos fueron masacrados
con pretextos infantiles eran comunistas, decía el gobierno, y sus grandes
locutores comentaban que el día estaba soleado mientras la sangre no se ha
quitado de las baldosas del templo el gobierno se quedó con la producción de la
amapola para morfina de los soldados y ahora esa industria no solamente deja
dinero (que no vemos), pueblos enteros, en cantidad, han sido borrados del mapa
para quedarse con ganancias.
La mañana se ha cocinado, los jitomates esperan desvanecerse
en una salsa, Hilbert, Euler y Euclides me esperan, extraño la poesía, esta es
mi vida. La crónica de un momento sin hacer nada, de lo que pienso, también se
esfuma.
Algunas amistades comentan que la educación que reciben nuestros niños no
es culpa de nadie, sino de la flojera y la idiosincrasia de nuestra gente pero
la triste realidad es que son veinte millones, que serán administrados esclavizados,
reprimidos, mas adelante por otros dos millones de niños que si estudian y que
pueden salir a mágicos lugares, playas menos sucias, a la nieve,… son
bilingües, viven en lugares cómodos, se alimentan bien, son cuidados. Es
cierto, la gente trabaja de igual modo, como ellos trabajarán y a sus hijos les
irá igual o mejor, yo solo pienso en 20 millones de excluidos, de hambrientos,
donde tan solo unas decenas o centenas saldrán del túnel y se comportarán
igual.
Y pensarán que si ellos pudieron porque los otros no y la
historia y la sociología se reducirá a juicios de valor y tautologías, es decir
a justificar esta mañana donde aparentemente no pasa nada, todo sigue igual.
Hablaré
con Ángeles, escribiré un poema, resolveré una ecuación y esperaré a la
quincena para poder arreglar el auto.
Ha sido muy grato leer tu escrito Modesto, también me gusto el final, muy original! Abazo.
ResponderEliminarGracias Beatriz, un abrazo!
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