jueves, 21 de febrero de 2013

De alguna forma muero




 





















¿Cómo uno puede sentirse tan importante 
sabiendo que la muerte nos está acechando?
Don Juan Matus


Cuando de alguna forma muero

un dolor insondable me acongoja,

sobreviene un sentimiento de vacío

al  borde de un inmenso precipicio.



En diferentes muertes el dolor acecha,

si por soledad, es la más fuerte

y entonces el dolor es infinito

y no te duele el pecho

pero se constriñe el alma.



Si es por una ausencia o pérdida,

el dolor se muere,

algo en ti comienza a marchitarse,

un boquete de silencio se destapa

y es una muerte acompañada.



Cuando yo me la provoco,

una cascada de ansiedad me inunda

aunque el inmenso mar de la desdicha

purifica mi conciencia para nacer de nuevo.



En todas estas muertes hay momentos

de dolor y dicha,

un abandono frecuente de la vida,

un intento recurrente para escapar del túnel

cuando en mi muerte anticipada

me tropiezo en tu recuerdo.



Porque no tenerte,

no verte,

saberte lejos

y todo lo que encierra,

es morirme siempre

y rescatarme del silencio

en tu presencia.



No hay mejor muerte

que la muerte toda

para volver de mis muertes renacido

no importa que un ser no terrenal,

sin cuerpo,

me habite,

estoy presente,

entonces me sumerjo

hacia la parte profunda de la nada

aunque la nada es todo menos eso.



Y es mi corazón quien me conduce

 a otros caminos diferentes de la muerte

para llegar a ti,

pleno de vida con todas estas muertes.

2 comentarios:

  1. La muerte por soledad, definitivo, es la más fuerte. Sobre todo cuando tú provocas, decides, tu soledad. Y siempre habita la esperanza de renacer pleno, desde esa nada que conjuga el todo. Hermoso, Moyeto. Fascinante tu contraparte científica, la poesía. B.

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