sábado, 23 de mayo de 2015

Coexistencias





Las palabras se escondieron entre las piedras y los números,
en las noches premonitorias y debajo de algún verso
pronunciabas algo que ya se había escrito, sorprendiéndonos;
una tras otra las coincidencias se desmoronaron,
hicieron añicos el andamiaje consentido de los axiomas.

Comentabas que en alguna parte se asomaría la razón
para explicarnos el porqué de los eventos que nos aproximaron
hasta converger en el instante mismo que el tiempo dejó de ser,
sin embargo no llegaba, seguíamos esperándola sin resultados.

Comenzaron a emerger ciudades, construcciones tejidas
con el polvo de otras latitudes que entrecruzaban los caminos
 en cada punto en  dos tiempos del mapa , donde nuestros sueños
 se fueron reconociendo en pequeños  atisbos de vigilia,

Solo el misterio poblaba las metrópolis sin parámetros,
Tu  querías bautizarlas con tu nombre, sacerdotisa  de Altaira
Yo, con cada consonante que te descubrió hasta reconocerte.

Enterramos la lógica y la magia en el camino de los espejos
y quedó solamente el  silencio habitándonos  en el infinito.

viernes, 15 de mayo de 2015

De tu boca...

A L
Tu boca
mar de silencios tus labios
hogar de pájaros,
metáfora del beso...


De tu boca...
símbolo,
religión de palabras,
el beso,
espejo compartido,
entrada al paraíso,
el puerto,
presagio de batallas.
Destino.


De tus labios...
misterio,
lluvia,
catedral y rito,
color de otoño,
metáfora,
cantar de pájaros,
atardecer,
humedad y silencios.
Abismo.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Tu nombre










Cuando pronuncio tu nombre,
un torbellino de sangre
y un latido seco y repentino
recogen su sonido
entre una larga confusión  de silencios
que esperan escabullirse de tu boca
con  tus temblores pálidos como la luna
por ese color de labios que la opacan

Cuando pronuncio tu nombre
el mes de abril
y un atardecer de catedrales
deletrean cada consonante
en rojas noches y tímidas vocales
de  amarillos soles,
dibujan una carretera imaginaria
por donde viajo a ese corazón que me posee
y devora uno por uno   todos mis temores.

y entonces  sueño
y vivo
y muero
y vuelvo a nacer entre tu nombre

jueves, 7 de mayo de 2015

Permanente deseo





Oh espíritu universal
soledad de ti misma
mujer
multitud
permanente deseo,
Así te amo.

Escucho Silencio de Charlie Haden , me acerca mas al placer de recordarte, cuando las palabras que pronunciabas por aquellos días, se quedaron bailando en acordes musicales o colgadas en el techo de mi cuarto, cayendo sobre mi cuerpo como si fueran gotas, lluvia de sonidos.

A la espera del próximo encuentro, se enciende tu imagen en mi memoria, en este momento como si lo hubieses preparado; te extraño, extraño tu aroma, las palabras que me envolvieron lentamente con la suavidad de la seda; te deseo y entonces el deseo se transforma en esa sensación de capullo maduro y reventado dentro de mi pecho, se desplaza hacia otros planos que se convierten en colinas verdes y doradas, bañadas por el reflejo de la orilla del vaso, del borde de la copa que tiene luz de sol y luna, que tiene luz de ti:
mujer-pájaro
mujer-ángel
Mercurio y Venus

El discurso de tu cuerpo enamorado, fue el manifiesto de tu soledad en un diálogo distante y solitario entre dos peñascos separados por una laguna bañada con un beso de la noche, como un río de pájaros silentes y orugas aceptando su destino al transformarse en mariposas, peces que se disputan los suspiros, abandonados por tu silencio reflejado en el espejo, arquitectura isométrica del alma, mis besos que se pierden en la nada.

En un milagro escondido, te materializas en Casandra, en Coyolxauqui, en Penélope y Circe del otro lado del espejo, y llega a mí la presencia de la mujer-símbolo; mi necesidad (de ti) se diluye en todas ellas y adivinas mis secretos mas profundos: mujer multitud, permanente deseo…

Eres todas mis muertes y mis vidas por delante, la búsqueda que se esconde en algo inesperado, repentino como un beso, que me fue conduciendo suavemente hacia el silencio en comunión con las plegarias de la luna reclamando tu presencia, la continuación del diálogo de nuestros pronombres enlazados, bañados en el lago de nuestras soledades.

Cae el sudor sobre mi frente, en un surco que se hace río cuando te pienso y viajo por tu cuerpo, dentro de ti, por tus pensamientos, para recordarte mi presencia.

Para recordarte que nosotros, a pesar de todo, no nos pertenecemos desde entonces.