martes, 17 de marzo de 2015

Un poema triste






Ne me quitte pas
Il faut oublier
Tout peut s'oublier
Qui s'enfuit déjà
Oublier le temps
Des malentendu...


 A Chelita

Una larga mañana con los rostros que ya no están
las sonrisas que se evaporaron mientras el dolor
se va cocinando de rotos recuerdos y risas lejanas
así es la vida, me dijeron cuando alguien partió
se van como las hojas desprendidas por el tiempo
algunos, súbito y sin despedidas que secan la piel
siempre te  dejan consuelos de gavina perdida
y a saltos de luna embargan tu casa, el arroyo y el árbol,
los  muebles  que arropan y  tocan el alma
la cama, tu almohada, la mesa empolvada  de letras
la carta de amor, las promesas, el tiempo futuro
o esas ingenuas maneras de hacer el amor a los doce
 y se llevan tus sueños, y te dejan el polvo de olvido 
y se muere el jardín y se apaga la vela que alumbra el camino
y te encuentras perdido y prefieres dormir y soñar
y alcanzar los recuerdos y atraparles el alma
y te entierras de a poco con ellos y sin ellos despiertas
y con ellos te mueres

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