viernes, 25 de julio de 2014

Si eso es amor


Somos diferentes a pesar de la atracción,
es que el azul no es el color del mundo
ni el otoño la estación más bella
todo es relativo, quizá la primavera
o el invierno sin pájaros
o en una lluvia de colores, el verano,
el calor sin la entrega, solo rutina,
posiblemente el eco en un pañoso espejo
como el vaho en el juego silencioso
del que no puede imaginarte libre,
¿Libre? si estás atada a circunstancias milenarias
el compromiso es una firma o una creencia
en lugar de una cama de amor entre los dos
un te quiero sin cadenas,
sin reglas para decir de qué forma
tienes que entregarte en cuerpo
y sexo como el alma hasta la punta de tus labios
o la curva que redondean tus caderas para decir
soy tuya si me firmas un papel, o te comprometes
a comprar una vajilla, una casa de tres habitaciones
y tres baños, tener a mis hijos en escuelas buenas
y amarlos con bandera con un libro bajo el brazo,
con una ley que obliga  a ello y sin embargo,
no importa, el corazón quizá, de igual manera
tiene un código con leyes para decir a quien elige o qué siente
y si esto es amor, ese que los poetas cantan
o los cuerpos claman sin papeles, sin reglas escritas
o leyes que confinen, entonces no amo,
porque el amor para mi, no es un papel
ni palabras juradas ante una sociedad o algún culto,
solo es un pájaro que escucho trinar por mi ventana
una mirada que se identifica en mi mirada sin exigir
si creo en Dios, en Buda, o en Jehová o si pienso que el eterno
me exigirá cuentas por lo mismo o si esto que me consume
y quema necesita firmarse o escribir un compromiso
en vetustos pergaminos
aunque sea un bien para que la sociedad funcione
enfrente de un televisor, de las aceptaciones de la ley
aunque sean mas de ochenta millones de personas
que solo el sexo es lo que tienen y para cumplir mandatos
del cuerpo, de la sangre, de la necesidad biológica,
hay que pedir permiso, acatar leyes que es cierto que protegen
cuando la mujer posiblemente es indefensa en un país de desalmados,
pero cuando seres con fortuna, con estudios, que son privilegiados
como tu y yo que podemos discernir y comemos tres veces al día,
que cuestionamos las leyes de los hombres, que leímos el Leviatán
el Banquete de Platón, o el Arte de amar de André Maurois,
que sabemos del compromiso del verso, la palabra y la poesía,
por favor, para el amor no hay reglas, solo el silencio, los pájaros
la mañana, ese despertar de madrugada, la luna transformada,
el ocaso con  la ciencia, el sentimiento de lo que somos
aún sin sexo sin querer comprometer un sentimiento
en un lenguaje de almas… el amor  es erotismo
(privilegiados que podemos saber el contenido)
la llama que surgió de una explosión entre dos almas,
el espejo, el ombligo que captura el universo, tu cuerpo,
tu mirada y no tiene nada que ver con esas reglas o leyes
que confinan, que limitan lo que tu, yo, en esa cama
de densas y profundas geografías, re descubrimos
con asombro de lo que es la nada, el todo,
viajar por universos en verso y la palabra,  
sentir lo que es el verbo
y estallar en llamaradas explosiones
cuando lo que nosotros en un beso
proclamamos mas allá de la carne y de los huesos,
más allá de las leyes de los hombres
y detenernos en la esquina de una mirada
que se congela en un espejo o un cuento,
una historia sin parámetros de tiempo,
la navegación, el espíritu fundado entre la carne,
palomas por tus muslos, el falo y la vagina como símbolos
una estrella, otra vez la madrugada y las noches solitarias
cuando te pienso y ya no estás conmigo
cubriendo con tu cuerpo mis ausencias,
esos vacíos que me hicieron descubrirte
y saber que estaba rescatado  
de la vida sin la muerte
que  mas allá de ella cobró significados.

Es cierto,  el amor, con reglas, con leyes, con papeles
en una habitación donde los amigos atestiguan que es cierto,
que existe así, no creo que sea verdadero
después de las eternas soledades,
las ausencias, los amantes,
deslavar la esencia de lo nuestro
hasta llegar al punto de la nada
sin ser la nada con mayúscula
y saber que el pájaro, las nubes
y todo lo que antes pensábamos
que era amor,
necesidad de ti y de mi…

ya no existe.