Los
caminos se cruzan en los laberintos del psicopoema
y
las visiones de la predestinada que descifra los enigmas
se
llenan de metáforas: es la gaviota que se transforma en pelícano
cuando
en una mañana apenas en capullo, las aves de igual forma
se
cruzan y tienen su nicho acomodado en la casa de los peces.
Se
dibujan trayectorias diferentes y los peñascos
son
constantemente lavados con la sal de los secretos,
rocas
puras cristalinas en espera del viejo y su caña de pescar
y
al lado de él, la jarana casi rota de tanto repetir las coplas de la vida,
el
canto del mestizo con alma pegada a los pies de la muchacha
y
a la madera en ambas partes: en el cielo y en el mar,
pero
también aquel que sigue sus pasos por las marcas de la arena
sabe
que un día los instantes electrónicos se agruparán
en
la esquina de la playa
y
los caminos otro día se juntarán.
Coosroad
dice el diablo y los profetas y el poeta y el cantante
y
se acuerda de la flauta y la charanga pero regresa al blues
al
sonido gutural de una soprano que despelleja el alma
y
como eco se estaciona en los pasillos escondidos del recuerdo.
Pancho
morales es Vallejo y es Neruda y es Jim Morrison,
pero
también Pancho Morales es blusero y tiene algo
muy
poco de modesto, porque Pancho es altivo, honrado
y
acepta su destino y convierte las palabras en saltos de la rama,
en
epigramas, en bolero cubano o yucateco, en una copa de tequila,
una
cerveza y el dolor lo acepta como otro
salto intentando traspasar la nada
entre
gotas de vació humano, pérdidas, ausencias anunciadas por CaXandra,
prima
hermana de la novia del Morales, o su tía que para efectos de sangre
el blues
cósmico la borra y nos convierte en un solo grito de dolor y canto,
de plegaria
al infinito aún en estos sitios en que los caminos acuáticos se cruzan
y
nace el tamarindo, y el árbol de mango y el toque mágico.
Pancho
Morales dice:
“…sigo
en mis soledades y en mis soledades me pregunto lo que alguna vez quise ser y
no se pudo, el miedo de amar como gigante y atravesar con ese escudo este valle
de preguntas que al final, la respuesta de la nada es el único destino
solitario de los seres que se enfrentan a querer cambiar a su destino con el
único camino del intento: la poesía.”
2009 MHG
Excelente obra y música. Habían de ser unos viejos ladinos los "cumpa" y el tal Pancho Morales algo cobarde, no? jaja buena historia. Y Ud.Casi un profeta del diablo, jaja
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