La galaxia espiral NGC 5033
Llueves caracoles de silencio
en un valle de pronombres ambulantes
e inframundos suspicaces.
Entierras mis sueños
y mueren mis palabras
entre tus labios de luna y tumba,
pasadizo de espejos
donde se acuna el verbo
Eres partida y retorno,
permanencia y abandono,
Hades y Paraíso
boca de soles enunciados
o una larga procesión de ausencias
en tu mitad de diosa reclamada
por las necesidades de mi alma.
Símbolo antiguo de la
diosa, de la matriz, del cambio continuo y de la evolución del universo.
wow..una de los mejores poemas que te he leido amigo querido! Contundente, firme, casi herida poesia.Un abrazo
ResponderEliminarMaría...Que te puedo decir, viniendo de ti es todo un halago. Gracias!
ResponderEliminarPues a mi también me gustó. Felicidades, Modesto. ¿Tienes facebook? Mi dirección es adriana.salas.108.
ResponderEliminarOk Adriana, te anexo, gracias por tu visita.
EliminarAh... ese verbo... Magníficas metáforas filosóficas apelando a tu diosa. Modesto, como siempre... ¡poeta!
ResponderEliminarAdela, que gusto que lo hayas leído, besos
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